A veces cuando callamos, las preguntas que nos hacemos se responden solas. No siempre podemos usar las palabras para avanzar en la oscuridad, a veces solo podemos mantener una conversación mientras resolvemos nuestras dudas. Quizá, cuando nos quedamos sin palabras, estamos como debemos estar, aunque en ciertos casos, mientras no dejamos de hablar, no comienzan de verdad las cosas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario