Así que apenas puedo recordar
qué fue de varios años de mi vida,
o adónde iba cuando desperté
y no me encontré solo.

sábado, 31 de diciembre de 2011

We all go back to where we belong.

Porque hay miles de formas de volver, de no dejarnos atrás nada, de no renunciar a nada. Hay millones de formas de volver a ilusionar-te, de escapar de la mundana realidad. Hay millones de estrellas en el cielo, y nosotros somos parte de una de ellas.
Porque todos volvemos al lugar al que pertenecemos, y porque ese lugar está aquí mismo, de cara al futuro.
Feliz 2012, para quien crea en los jamases, o en los siempres, o simplemente en los quizás. Feliz 2012 para los supersticiosos,para los ateos, creyentes, agnósticos. Chinos, angolanos, americanos, argentinos, neozelandeses. Feliz año para los habitantes de Ítaka, hermanos míos. Para Moscú, gracias por esperarme un año más, prometo que iré más pronto de lo que crees. Para quienes están enfermos, para quienes este año han perdido a alguien. Para los muertos, porque a ellos les sale el cotillón gratis, y no les sirven garrafón. Para los despistados, los elitistas, los clasistas, los que no cenarán nada esta noche. Para esa persona especial, porque es redundantemente especial...para mis pequeños gorditos, qué felicidad me dais solo con miraros. Para mis ancianitos favoritos, para que os quedeis otro año más. 
Para quien crea en el destino, para quien crea en las casualidades. Y feliz 2012 a aquellos, que, como yo, no sepamos qué creernos todavía. Al menos, de momento.
[Eisenheim.]

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