Así que apenas puedo recordar
qué fue de varios años de mi vida,
o adónde iba cuando desperté
y no me encontré solo.

martes, 17 de julio de 2012

Hold on.

Hold on, what did you say that for?
Hold on, what do you take me for?
[Angus&Julia Stone]

Cuéntanos qué hemos hecho mal. Qué se supone que hemos hecho mal en los ochenta años de estirpe caliente y contemplativa. Qué se supone que hemos hecho mal para merecer esto. Y parece que estamos condenados a caer uno tras otro como un juego de dominó, uno tras otro, indelebles, expuestos a tu sinrazón. Qué maquiavélico juego has inventado para nosotros, cabrón. Deberías aceptarlo ya; al fin y al cabo, ¿quién se daría cuenta? Deberías confesar que no tienes ningún poder, que no eres algo más que polvo en el aire, dust in the wind, vaya, menuda ocurrencia. Que no eres ni has sido omnipotente, que tú también te has muerto. Y si realmente mereces algo de existencia, deberías plantearte tu asqueroso trabajo. En serio. Deberías plantearte cambiar de empleo, quizás ser uno más de las listas del inem, para codearte con lo más mundano. O quizás deberías convertirte en baldosa de hospital, y soportar bajo tu mármol la sangre, el enfermo, y sobre todo el dolor. Porque el dolor pesa tanto... alright? Deberías saberlo. Deberías saber que estamos al límite. Y que si no ayudas, caerán más cadáveres bajo tu mirada melancólica y abyecta. Caerán muchos más. Caerá para siempre la pena sobre todos nosotros, y correremos entierro tras entierro, destruyendo los recuerdos, las visitas, las dichas. Y no te recordaremos nunca jamás. Ni siquiera oscilaremos hacia el agnosticismo. Oscilaremos hacia el ateísmo más radical y puro. Qué dices ahora. Habla más alto. No te oímos. Nunca quisiste hacerte escuchar. Y éste puede ser tu momento. Tu última oportunidad. Quizás no nos hemos hecho oír bien: help us. Eco de tu grito, sangre de tu sangre. Golpe a golpe. Heart to heart.
[Eisenheim.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario