No volvimos a subir aquella escalera de caracol con destino a una muerte lenta y dolorosa. El horror se extendió por entre las venas,subiendo por nuestras arterias, descomponiendo cada una de las neuronas con subsidio fijo de pacifismo. Sin embargo, se alineó junto a nosotros,semáforo en rojo. La vista clavada, las gafas de sol opacas. Y sentimos el escalofrío que algún día nos bloqueó el corazón. Bombeé con fuerza, y sonreí tímidamente a cada escalofrío de mi piel Fuerza. El semáforo se puso en verde. Y es que quizás,en su momento, tuve que acelerar antes para que no me atrapara su velocidad.
[Eisenheim.]
Me encanto el texto, y el blog, y las fotos y esta entrada y TODO!!! Enserio, es genial :D
ResponderEliminarTe sigo sin dudarlo, pasate por mi blog y si te gusta sigueme como yo a ti(L)
Besos!