Así que apenas puedo recordar
qué fue de varios años de mi vida,
o adónde iba cuando desperté
y no me encontré solo.

sábado, 26 de mayo de 2012

30 días son muchas noches.

Y mirando el jardín de pronto odié a Dios por no existir.[Retrato de un hombre inmaduro]
Y quizás toda esta espera nos esté proporcionando más esperanzas de ésas que se esfuman cuando el médico da su parte meteorológico. Qué más da qué pensemos, o qué dejemos de pensar, si esta espera no hace sino que continuar una línea recta, sin respuestas a las millones de preguntas, y sin recuerdos dulces que no hagan daño. Quizás deberíamos darnos cuenta de que estamos confundidos, que esto no va a ser un paseo, que no es verdad que quien no llora no mama. Hay quienes se ahogan mientras lloran. Y resulta que los golpes accidentales legitiman nuestros deseos de sentir más de la cuenta, y la espalda no solo duele por lo obvio, sino que también tiene mucho de dolor intrínseco y de angustia sostenida. Y no hay vuelta de página, un mes sumido en la desgracia sostenida, en la sonrisa amarga, en los pensamientos oscuros,voluptuosa inconformidad del ser, maldito dios sin respuestas ni esperanza.
Y quizás, solo quizás, obtengamos una mínima respuesta en ese médico que no juega a ser dios, ni firma pactos de silencio.
[Eisenheim.]

No hay comentarios:

Publicar un comentario