Así que apenas puedo recordar
qué fue de varios años de mi vida,
o adónde iba cuando desperté
y no me encontré solo.

miércoles, 20 de junio de 2012

So much pain in two months.

Has intentado encontrar la verdad a trancas y barrancas durante toda tu vida, pero hay veces que la verdad simplemente apesta. Y a veces, no hay cura posible, sino que duele tan profundamente vivir, duele tanto la vida, que no podemos ni siquiera desprendernos de ella. No somos responsables de la felicidad ajena. Pero la vida a veces nos lleva por caminos oscuros, caminos de redención, caminos de maldad absoluta e incomprensión mutua. No tenemos dignidad, y nunca tendremos. Y creemos que la vida vale, que las vidas valen algo en este puto circo que no es más que una crónica de una muerte avanzada. Y no sabemos que la verdad, a veces, no se encuentra en las crónicas más distinguidas, sino en los papeles arrugados que tiramos al suelo. Y el dolor no es más que una sensación de algo que no podemos permitir perder. Las inseguridades se caen al suelo, y se arrastran hacia nosotros de una manera catastróficamente terrorífica. Alguien dijo alguna vez que "life is pain", y tenía razón. Y que debíamos tener miedo a la muerte. Pero nadie nos advirtió de la muerte paulatina, de la muerte descompuesta, la muerte ya sabida. Y la verdad a veces no existe, o no parece existir.
Se encargaron de arrancárnosla de las manos cada mañana, nada más levantarnos. Y la vida es sufrimiento, a pesar de todo.
Y últimamente, lo único que se experimenta.
[Eisenheim.]

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